MITO: “Para ser mejor cristiano hay que ser pobre”
Hace varios siglos que surgió la falsa creencia que para ser mejor hijo de Dios hay que ser pobre, la religión se encargó de hacernos creer que la pobreza era la voluntad de Dios para el hombre.
Estamos hablando de un paradigma mental que sigue afectando hoy en día a millones de personas.
Nuestra vida será conforme a nuestro sistema de creencias, si en nuestro subconsciente desde una edad temprana, se instalo este concepto, será el que maneje nuestros pensamientos y decisiones y nos condicionará al punto de vivir en la pobreza con la convicción de que esa es la mejor vida que podemos tener.
En otras palabras, no solo haremos todo lo necesario directa o indirectamente para vivir en la pobreza, sino que, estaremos muy complacidos y cómodos con ella.
Creo que la responsabilidad de cambiar hoy es nuestra, pero esto se debe en parte a la cultura religiosa y en parte a la familia que tuvimos en los primeros años de nuestra vida.
No tenemos la intención ni el tiempo de hacer una investigación exhaustiva de los orígenes de esta creencia, pero veamos lo que dice el manual de la vida en cuanto a este tema para poder vencer este MITO.
Pro 22:4 Riquezas, honra y vida
Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.
Lo primero que dice es: “RIQUEZAS” luego HONRA y por ultimo VIDA. Es la paga o salario de la HUMILDAD y el TEMOR DE JEHOVÁ.
Sorprendente! Me tomo de las dos primeras palabras de ambas listas: RIQUEZAS-HUMILDAD.
Dios enriquece al humilde, no al soberbio. No podemos separar las riquezas de la humildad, como tampoco podemos separar la miseria de la soberbia.
Esto va en contra de pensamientos que hemos tenido la mayoría de nosotros, incluso muchas de las personas que hoy son prosperas en un principio tuvieron que derribar esta creencia... que los ricos son soberbios y mala gente.
La riqueza no tiene nada que ver con la sobervia, por lo menos la riqueza que viene de la mano de Dios, que es la que nos interesa, no esa "riqueza" que en realidad no lo es, que viene de malas aciones, fraude, deshonestidad, engaño, robo, o simplemente del amor al dinero.
La riqueza espiritual o mental que lugo se transfiere a la finanzas, comienza en la humildad de una persona, que es lo que Dios quiere para el hombre...
Hagamos algunos paralelos:
La pobreza no comienza en los bolsillos sino en la mente y aún más profundo en el espiritu de la persona, que se transfiere a todas las areas de la vida de esa persona. Existen aquellos que siendo pobres en su espíritu y su mente, por alguna razon poseen mucho dinero, pero en verdad solo son pobres con dinero. Hay un dicho que dice: "Aunque la mona se vista de seda... mona queda". Y otro dice: "Hay gente tan miserable que lo único que tiene es dinero"
Así también la riqueza, comienza con un estado espiritual y mental, formado por conceptos y creencias que solo los humildes poseen, que impulsan a la persona hacia adelante, tomando decisiones que facilitan salir de cualquier situación de escases y llegar a la economía deseada.
La clave es definir la palabra "HUMILDAD". Simplemente es depender de la palabra de Dios.
SOBERVIA por lo contrario es depender de si mísmo, no de la palabra de Dios. Todo lo que hace el sobervio es en su fuerza a su manera y para su ego.
Por esto Dios remunera a aquel que depende de su palabra con riquezas, honra y vida. Lo primero que le da es RIQUEZAS, no seamos sobervios sino humildes y creamos en la palabra de Dios, aceptemos su voluntad.
Vayamos ahora al Nuevo Pacto:
3Jn 1:2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
Este es un pasaje, como todos los que encontramos en la biblia, inspirado por Dios. Es decir, esto es lo que desea Dios mismo, que prosperemos en TODO así como va prosperando el alma.
Como se vaya enriqueciendo mi alma donde están los pensamientos, emociones y voluntad, debo ir avanzando en todas las áreas de la vida, incluso en la economía.
Lamentablemente hay cristianos que "SÍ" están de acuerdo con la primera parte del pasaje, solo consideran el prosperar espiritualmente, o mentalmente como una bendición de Dios, pero dejan fuera la prosperidad material, y hasta algunos piensan que la prosperidad en la economía esta mal vista delante de Dios.
Este pensamiento perjudica muchísimo a la iglesia del Señor y por consecuencia al mundo entero.
Si nos negamos a progresar economicamente entonces los recursos que podríamos usar para predicar la palabra de Dios, hacer toda obra de bien, etc. estarán siempre en manos de aquellos que tienen objetivos totalmente opuestos a los nuestros. Es decir, los recursos materiales que tenemos en el planeta, creados por Dios para nosotros, serán utilizados para fines egoístas, que drestuirán nuestra propia especie y las demás.
Es tiempo de aferrarnos a la verdad de nuestro Dios y derribar los argumentos que tanto nos perjudicaron a lo largo de la historia. No tengamos ningún rechazo a la prosperidad y a las riquezas que vienen de la mano de Dios como recompenza de depender de su palabra!
Te desafío a desprenderte de todos los pensamientos, y creencias que hasta el día de hoy te han atado a la pobreza mental y material. A que comiences o continúes dependiendo de la palabra de Dios, y así obtener convicciones que te impulsen hacia adelante, a vivir la vida en abundancia que Jesús nos vino a dar, a recibir con gratitud el pago de tu humildad. La riqueza, la honra y la vida... a que prosperes en todo así como prospera tu alma...Hasta el proximo mito!
FEDERICO SCHWADERER
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