¿PROBLEMAS?

En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de el. Eclesiastes 7:14

Aquí vemos una orden. "En el día del bien, goza del bien"

Es tan necesario, para mí y para mucha gente que conozco, que la palabra de Dios nos deje una directiva semejante. Es que crecimos con enseñanzas y conceptos que no nos permitieron disfrutar del "bien" que recibíamos.

Recuerdo tener muy arraigado el pensamiento que para disfrutar de lo que fuere que tuviere a mano primero debía sufrir, el sufrimiento era necesario, era una especie de peaje que debía pagar si deseaba ser “digno” de disfrutar de algo en la vida.

Por esto me maravilla que la biblia me ordene disfrutar del bien que tengo, y debo continuar haciéndolo, no negarme a poner en practica esta máxima que es todo un proceso a lo largo de la vida.

Luego nos advierte: “en el día de la adversidad, considera”

Así como tenemos que lograr lo primero también es importante lograr lo segundo, ser capaces de meditar, pensar, en el día de la adversidad.

“Considera...” se nos dice. En el día de la adversidad debo considerar, pero... ¿que es lo que debo considerar?

¿Considerar la misma adversidad o el conflicto? No creo que sea positivo para nadie el hecho de pasar por una adversidad y pensar en la adversidad en si, incluso hay pasajes en la biblia que me enseñan que pasando por ciertos problemas lo primero que debo cambiar para salir adelante son justamente los pensamientos que esos problemas generan.

En otras palabras, nadie puede provocar un cambio en una situación difícil sin antes cambiar la manera de pensar en “medio” de esa situación.

¿Entonces que es lo que debo considerar? ¿En que me debería enfocar en medio de la adversidad?

Así como el consejo de disfrutar del bien en el día del bien está muy claro y no deja lugar a dudas, también debe ser claro lo que debemos hacer en el día de la adversidad, solo que debemos seguir leyendo el verso en cuestión para no errar en la interpretación y no hacer conjeturas en vano.

“...y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro a fin de que el hombre nada halle después de él.”

Subrayé la parte que creo debemos considerar al pasar por momentos difíciles. Vuelve a leer pero detenidamente y reflexionando la parte subrayada.

Lo que vivimos no escapa a los ojos de Dios, el sigue estando en control de todas las cosas, no puedo afirmar que todas las cosas que nos ocurren son hechas por Dios, pero si que todas las cosas son permitidas por Él.

¡Dios permite tanto momentos buenos como momentos de adversidad para que no confiemos en el día de mañana! ¡Para que el hombre nunca sepa con que habrá de encontrase después!

¿Esto quiere decir que Dios no quiere que estemos seguros de nada? ¿Desea Dios que seamos personas inseguras en la vida? ¡Todo lo contrario!

Él desea nuestra seguridad en todos los sentidos, pero para que el hombre encuentre esa seguridad, debe aprender a no apoyarse en otra cosa que no sea Dios mismo, es decir, mientras el ser humano ponga toda su confianza en sus capacidades y sus recursos: dinero, conocimiento, talento, familiares o amigos, etc; jamás va a tener la seguridad que pretende, nada es seguro en esta tierra, solo su presencia.

En resumen, lo que dice este verso es que en el día del bien disfrutemos del bien, y que en el día de la adversidad pensemos que Dios está en control de todo y que lo único que quiere es que aprendamos a confiar y apoyarnos solo en Él para que podamos ser personas seguras y llenas de paz en la vida. No aferradas a ninguna cosa pasajera, desapegadas de manera saludable de lo que algún día nos podría faltar, para no derrumbarnos si eso llegara a suceder, libres de todo para poder realmente edificar nuestras vidas sobre lo más seguro, la voluntad de nuestro Dios.

FEDERICO SCHWADERER